Navegadores web

Los navegadores

Para la mayoría de usuarios, la cara visible de la informática es Internet. Desde todo tipo de dispositivos accedemos a la red en busca de información, entretenimiento y otros servicios.
Para ello, la herramienta fundamental es el navegador. Resultan tan intuitivos y fáciles de usar que muchas veces ni nos damos cuenta de su existencia.
Además, muchos de ellos incorporan un buscador, lo que nos facilita la tarea de localizar aquello que necesitamos.
Poco a poco han ido ganando funcionalidades que nos hacen la vida en Internet más fácil: guardan un historial de los lugares que visitamos, autocompletan las palabras o frases que escribimos etc.
Estas prestaciones son muy útiles, pero debemos tener en cuenta que los navegadores son empleados también por individuos malintencionados para acceder a nuestros dispositivos. Por ello, hemos de conocer sus riesgos y adoptar precauciones para poder disfrutar de las ventajas de la tecnología de forma segura.

Privacidad

Los navegadores incorporan muchas funciones para hacernos la vida más fácil. Sin embargo, en ocasiones esto puede suponer un verdadero riesgo para nuestra privacidad:
  • El historial de navegación es el registro completo de toda nuestra actividad en Internet. Cualquier persona que tenga acceso a nuestro navegador podrá ver qué hemos estado haciendo y cuándo.
  • Normalmente visitamos las mismas páginas web y buscamos cosas parecidas. Por ello cuando tecleamos una búsqueda el navegador nos ofrece una selección de búsquedas basadas en otras anteriores.
  • Es habitual que cada vez más servicios de Internet requieran que utilicemos un nombre de usuario y contraseña para acceder. Que el navegador los recuerde implica que cualquier persona con acceso a nuestro navegador puede suplantar nuestra personalidad en todos esos sitios.
  • Si cuando entramos en las redes sociales seleccionamos la opción de ‘mantener la sesión abierta’, no bastará con cerrar la página para cerrar la sesión. Cualquiera que entre a estas redes con nuestro navegador tendrá acceso a nuestro perfil.
Normalmente, las funciones que nos hacen la navegación más fácil tienen un lado oscuro: la pérdida de privacidad.

Para limitar los riesgos de privacidad, podemos utilizar las pestañas de navegación privada que existen en los principales navegadores. Éstas reducen la información que el navegador almacena de nosotros.

Los complementos y plugins

Los complementos o extensiones son elementos que se instalan en nuestros navegadores para hacerlos más eficientes.
Sin embargo, algunos de estos complementos pueden estar destinados a fines malintencionados: recopilar información acerca de nuestros hábitos o insertar anuncios.
También hay que tener cuidado con algunas aplicaciones asociadas a los navegadores (o plugins) que tenemos instaladas sin ser conscientes de ello: Java, Flash, reproductores de vídeo, etc.

Las cookies

Las cookies son pequeños ficheros que los navegadores almacenan en el ordenador con datos del usuario sobre las páginas web visitadas.
Su utilidad es facilitar la navegación aunque, una vez guardada, la información puede servir para otros propósitos. Hoy en día no tenemos, para el usuario medio, muchas alternativas aparte de aceptar el uso de cookies. Si las desactivamos, es posible que algunos servicios no funcionen correctamente.

Actualizaciones

Los navegadores también están expuestos a fallos de seguridad que pueden suponer una puerta de acceso para que individuos maliciosos accedan a nuestra información o tomen el control de nuestros dispositivos.
Por tanto, hemos de mantenerlos al día, preferiblemente a través de la opción de actualizaciones automáticas.

Las actualizaciones de software son esenciales para mantener la seguridad de nuestros dispositivos y nuestra información.

Consejos finales

Navegar por Internet no es como ver una revista. Si no somos cuidadosos estamos expuestos a toda una serie de riesgos: robo de información, pérdida de privacidad, o perjuicio económico entre otros.
Por tanto, si queremos disfrutar de las ventajas de la tecnología sin incurrir en riesgos debemos tomar ciertas precauciones al navegar:
  • Evitar utilizar la opción de recordar contraseñas.
  • Cerrar las sesiones a través de la opción ‘logout’ o ‘cerrar sesión’, en lugar de simplemente cerrar la ventana.
  • Desmarcar la opción de ‘mantener la sesión abierta’ al iniciar una sesión en redes sociales o servicios de correo electrónico.
  • Revisar de vez en cuando los complementos y extensiones instaladas.
  • Emplear la opción de navegación ‘en privado’ en equipos compartidos o públicos.
  • Instalar un verificador de páginas web, normalmente proporcionado por los principales antivirus.
  • Proteger nuestra privacidad evitando las opciones que permiten al navegador guardar información sensible.
  • Familiarizarnos con las opciones de ajuste que ofrece nuestro navegador.
  • Mantener el navegador actualizado.
  • Estar alerta y no visitar páginas sospechosas.
Navegador Cómo actualizar
Internet Explorer -En Windows, el navegador se actualiza a través del mismo mecanismo del sistema operativo:activando las actualizaciones automáticas.
Firefox -Se actualiza de forma automática por defecto. Al ejecutarlo, busca actualizaciones, no sólo del navegador, sino de todos los accesorios (complementos o plugins) instalados.
Chrome -Se actualiza de forma automática por defecto. Al ejecutarlo, busca actualizaciones, no sólo del navegador, sino de todos los accesorios (complementos o plugins) instalados.
Safari-Se actualiza de forma automática por defecto. Al ejecutarlo, busca las actualizaciones; si las encuentra muestra una ventana con información acerca de la actualización y de cómo instalarla.

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