Gestiona tus contraseñas

Por qué las contraseñas deben ser secretas

Aunque parezca evidente, la primera recomendación para que nuestra contraseña sea segura es mantenerla en secreto. Una clave compartida por dos o más personas no es segura.




Cómo crear contraseñas robustas

  • Debemos asegurarnos que la contraseña tenga una:
    • longitud mínima de ocho caracteres,
    • que combine mayúsculas,
    • minúsculas,
    • números y
    • símbolos.
  • No debemos utilizar como claves:
    • palabras sencillas en cualquier idioma,
    • nombres propios,
    • lugares,
    • combinaciones excesivamente cortas,
    • fechas de nacimiento,
    • etc.
  • Tampoco debemos usar claves formadas únicamente a partir de la concatenación de varios elementos.Uno de los problemas de utilizar claves demasiado simples es que existen programas diseñados para probar millones de contraseñas por minuto. La tabla siguiente muestra el tiempo que tarda un programa de este tipo en averiguar una contraseña en función de su longitud y los caracteres que utilicemos.
    Longitud Todos los caracteres Sólo minúsculas
    3 caracteres 0,86 segundos 0,02 segundos
    4 caracteres 1,36 minutos 0,46 segundos
    5 caracteres 2,15 horas 11,9 segundos
    6 caracteres 8,51 días 5,15 minutos
    7 caracteres 2,21 años 2,23 horas
    8 caracteres 2,10 siglos 2,42 días
    9 caracteres 20 milenios 2,07 meses
    10 caracteres 1.899 milenios 4,48 años
    11 caracteres 180.365 milenios 1,16 siglos
    12 caracteres 17.184.705 milenios 3,03 milenios
    13 caracteres 1.627.797.068 milenios 78,7 milenios
    14 caracteres 154.640.721.434 milenios 2.046 milenios


    Motivos para no reutilizar contraseñas

    Debemos utilizar claves diferentes en servicios diferentes, dado que el robo de la clave en uno de ellos, sea por la circunstancia que sea, permitiría el acceso a todos.
    Para facilitar recordar nuestras contraseñas, podemos utilizar algunas sencillas reglas:
  • Cambiar las vocales por números. Por ejemplo:
    • Mi familia es genial → M3 f1m3l31 2s g2n31l
  • Utilizar reglas mnemotécnicas. Por ejemplo, elegir la primera letra de cada una de las palabras de una frase que sea fácil de recordar para nosotros:
    • Con 10 cañones por banda… → C10cpb…
  • Para hacer más sencillo el trabajo, podemos utilizar claves basadas en un mismo patrón, introduciendo ligeras variaciones para cada servicio. Por ejemplo, tomando como base la contraseña anterior, añadir al final la última letra del servicio utilizado en mayúscula:
    • Facebook → C10cpb…K
    • Twitter → C10cpb…R
    • Gmail → C10cpb…L
  • Dependiendo del servicio y de su importancia podemos utilizar claves más robustas o menos, para facilitar su memorización.

    Precaución con las preguntas de seguridad para recuperar claves

    Algunos servicios ofrecen la opción de utilizar preguntas de seguridad para que, en caso de olvido, podamos recuperar la contraseña. Sin embargo, muchas de estas preguntas son simples y cualquier persona que nos conozca mínimamente o que disponga de acceso a nuestras redes sociales podría averiguar la respuesta.



    Información sobre los gestores de contraseñas

    Para almacenar las claves de los diferentes servicios podemos utilizar un gestor de contraseñas. Estos programas nos permiten almacenar las contraseñas protegiéndolas con una clave de acceso que sólo nosotros conocemos. Antes de utilizar un gestor de contraseñas, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:
  • La contraseña maestra que utilicemos para acceder debe ser segura y robusta ya que será la que nos dé acceso al resto de claves.
  • Si olvidamos esta clave no podremos acceder al resto de nuestras contraseñas, por tanto, debemos memorizarla bien.
  • Debemos realizar copias de seguridad del fichero de claves, para evitar perder las claves almacenadas.

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